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Dolor lumbar y Fascia Toracolumbar


Ilustración 1. Técnica de Liberación Miofascial para la fascia toracolumbar.

Fotografía dadada.photo


En gran cantidad de ocasiones vienen a vernos a Citref, pacientes aquejados de dolores lumbares de larga evolución, meses e incluso años. Muchos de ellos, a menudo, aportan gran cantidad de pruebas radiodiagnósticas y analíticas en las que no aparece ninguna alteración que justifique un dolor tan importante y de tan larga evolución, pero el dolor existe, es real y sumamente incapacitante.


Cuando ocurre esta situación, nos debemos preguntar, ¿qué está originando semejante dolor? Las respuesta pueden ser varias. En este blog vamos a explicar una de ellas, muy común en gran número de ocasiones, la fascia toracolumbar.


Para poder comprender afección, primero deberemos comprender qué es la fascia, luego abordaremos en qué consiste la fascia toracolumbar y para terminar explicaremos algunas formas de abordar su tratamiento en consulta.


¿Qué es la fascia?


La fascia es una membrana fibrosa de tejido que envuelve nuestro cuerpo, siendo el más extenso de todos los tejidos que poseemos. La fascia forma parte de lo que llamamos tejido conjuntivo o tejido conectivo (de unión, de conjunto), y además es muy rico en agua. (1)

Su composición principal es el colágeno, en origen glicosaminoglicanos (GAG) que son altamente hidrófilos (con gran afinidad y gran contenido en agua). Es además, una estructura altamente inervada por mecano-receptores y terminaciones nerviosas libres, como fibras tipo C, por lo que además de informar de la posición corporal, también nos informan y son muy sensibles al dolor.(1)


Podríamos decir, que la fascia es una segunda piel que envuelve todo nuestro cuerpo. Envuelve a los músculos, a los tendones, los nervios, a los vasos sanguíneos y a las vísceras. La fascia tiene una gran capacidad de deslizamiento, que nos permite el movimiento corporal, entendiéndose prácticamente como un tejido articular, de hecho la fascia forma la cápsula articular. (2)


La fascia toracolumbar.


La fascia toracolumbar, es una estructura de tejido fascial, que da sostén estructural corporal a la espalda, especialmente la zona lumbar, siendo una zona de tránsito de tensiones entre las lumbares con la pelvis y las extremidades inferiores; y las lumbares con jaula torácica y a través del músculos dorsal ancho que presenta inserción en esta gran fascia, con las extremidades superiores. Esta fascia toracolumbar, aunque presenta una inserción en la séptima vértebra dorsal, continua con la fascia cervical. Así pues debido a su gran cantidad de relaciones estructurales es de fundamental importancia a nivel corporal. (3)


La tensión de esta miofascia, nos ayudará a una limitación de la flexión completa de la espalda. Siendo, control mecánico de la región toracolumbar y lumbopélvica a través de la fascia toracolumbar. (3)


Algunos músculos presentan una inserción directa en ella, no el hueso, es el caso de; el dorsal ancho (el músculo más grande del cuerpo), el serrato postero-inferior, el oblicuo interno, el transverso del abdomen (estos dos últimos una auténtica faja natural para proteger nuestras lumbares) y el glúteo mayor. (3)


La fascia toraco lumbar, llega a encapsular, es decir, recubrir músculos como el serrato posteroinferior, el oblicuo interno y la musculatura erectora del tronco (esta musculatura nos permite realizar extensiones lumbares y mantener erguidos entre otras funciones). (3)


Además, músculos tan importantes como el psoas-iliaco y el cuadrado lumbar (imprescindibles en el equilibrio de la cintura pélvica), presentan inserciones indirectas en la fascia toracolumbar.3



En el año 2011, se realizó un estudio en el que se relaciona el dolor crónico lumbar con la falta de deslizamiento de la fascia toracolumbar (“Reduced thoracolumbar fascia shear strain in human chronic low back pain” , H. Langevin,2011), desarrolló con 120 sujetos a estudio, 71 de ellos con dolor lumbar crónico. En este estudio, se concluyó que los sujetos a estudio aquejadas de dolor lumbar, tenían un 20% menos de deslizamiento de la fascia toracolumbar que las personas sin dolor lumbar. Esto quiere decir, que la fascia toracolumbar, no estaba en buenas condiciones y era responsable, al menos en parte, de su dolor lumbar. (4)


En resumen, podemos considerar, que la fascia toracolumbar es un sistema de protección importante de la espalda.


Ilustración 2. La línea azul de la imagen muestra la delimitación de la fascia toracolumbar, dándonos una idea de sus conexiones.

Imagen extraída de Braceability.com


Ilustración 3. Técnica de liberación de la fascia toraclumbar.

Fotografía dadada.photo



Métodos de tratamiento.


En consulta, los fisioterapeutas y los osteópatas poseemos diferentes herramientas terapeutas para abordar la fascia toracolumbar. La forma de tratar a este tejido, tendrá que ver mucho con la sensibilidad y las necesidades de cada paciente, teniendo en cuenta que nuestro tratamiento deberá trascender más allá de la propia afección fascial para atender con éxito los requerimientos de nuestro paciente.


Un método excepcional de trabajo con la que se consiguen resultados efectivos, es mediante la inducción miofascial. Este abordaje, lleva aunque nos llevará algo de tiempo, es muy aceptado por los pacientes por su dulzura. Consiste en realizar una técnica a manos cruzadas y percibir las tres liberaciones de tejido.


La técnica de Dike o masaje de Dike, es también muy efectiva aunque algo menos aceptada. Consiste en realizar una serie de trazados en forma de fricción por la espalda de nuestro paciente para conseguir la liberación de la fascia. Además de tener un efecto hiperémico importante (aumento de sangre en los tejidos), tiene un efecto reflejo a tener en cuenta. Es una técnica rápida y eficaz.


Por otro lado, tenemos otras técnicas como son las técnicas neuromusculares, de presión deslizamiento, o los pinzados rodados.


Por último, mencionar la importancia del tratamiento de las fascias mediante el movimiento activo, la actividad física o el foam roller, que desarrollaremos en otras entradas a nuestro blog más adelante.


Esperamos que nuestra entada os allá gustado además de pareceros entretenida.



Referencias bibliográficas:

1. Philipp Richter y Eric Hebgen. “Puntos gatillo y cadenas musculares funcionales en osteopatía y terapia manual”. Editorial: Paidotribo, Barcelona 2010.

2. Slomka G. “Fascias en movimiento. Entrenamiento específico y fisiología de las fascia para mejorar la postura, la fuerza y la flexibilidad”. Página 42. Ediciones Tutor. Madrid 2015.

3. Andrezj Pilat. “Terapias miofasciales: Inducción miofascial. Aspectos teóricos y aplicaciones clínicas”. Editorial: McGraw-Hill-Interamricana. Madrid 2010.

4. H. Langevin. “Reduced thoracolumbar fascia shear strain in human chronic low back pain”. Journal ListBMC Musculoskelet Disordv.12; 2011PMC3189915. 2011.

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